Hoy queremos hablarles de algo muy importante para nuestra salud bucal, y no es otra cosa sino del dulce y su efecto en los dientes.
La frecuencia de exposición al azúcar es clave para el desarrollo de caries, y no hablamos solamente de aquellos productos en los que evidentemente el azúcar es protagonista. El investigador Van Tulleken recomienda tener cuidado con los alimentos aparentemente inocentes pero que contienen azúcar escondido, como los cereales, zumos de fruta o algunas comidas precocinadas. «Hay azúcares escondidos en alimentos que nunca te esperarías», asegura.
Es mejor comer una manzana que beber un zumo de manzana embotellado. La leche es otro de los alimentos que puede traicionar, particularmente en los niños: si bien su contenido en calcio lo hace recomendable para los dientes, también contiene azúcar. Algunos niños se quedan dormidos con el biberón en la boca o no se cepillan los dientes después de beber leche, y eso también contribuye a la formación de caries. Entonces, la forma de combatir esto es muy simple: cepillar los dientes después de cada comida.
¡Mucha atención con esto! Cuida tu dentadura y la de tus peques.