En Clínica Dental Quezalba, vuelve a sonreír con la ortodoncia invisible

20 Jul 2021

En Clínica Dental Quezalba, vuelve a sonreír con la ortodoncia invisible

Tener unos dientes alineados no es solo una cuestión estética, también afecta a nuestra salud. De hecho, ya no solo hablamos de problemas de salud bucodental, sino que podría acabar desencadenando problemas cardiacos, dolores de cabeza o incluso, en los casos más graves, enfermedades como el alzhéimer. En este artículo te explicamos más en detalle todos los beneficios que pueden aportar en tu organismo el tener unos dientes alineados y sanos.  

Consecuencias de una mala alineación dental 

Que todos los dientes estén en su sitio y que encajen entre sí cuando cerramos la boca, es una cuestión que va más allá de lo estético, ya que también es importante para la salud. Tener una buena mordida, es decir, una buena oclusión, es imprescindible para que: 

  • El proceso de masticación sea el adecuado y que permita iniciar de forma óptima el proceso digestivo en la boca. Una carga uniforme en toda la dentadura evitará que se produzcan mordidas en la lengua o el interior de las mejillas, ni sobrecargar los huesos maxilares. 
  • La limpieza de los dientes sea correcta y profunda. Cuando los dientes están apiñados o torcidos la placa se acumula más fácilmente y se hace más difícil llegar a los espacios interdentales al cepillarlos. 
  • Evitar el desgaste de las piezas dentales producido por una mordida desequilibrada. Un desgaste excesivo y prolongado en el tiempo puede causar el debilitamiento y, finalmente, pérdida de un diente.​ 

Por todo ello, una buena alineación nos permite evitar o reducir las enfermedades periodontales (como la gingivitis), las caries, el desgaste dental o el bruxismo. 

 ¿Cómo solucionamos los problemas de alineación?  

Los principales problemas de alineación y oclusión consisten en dientes apiñados, torcidos o separados. Muchos de ellos tienen una causa genética como, por ejemplo, los maxilares pequeños o malos hábitos en la infancia como chuparse el dedo o usar biberones y chupetes durante demasiado tiempo. 

Para recuperar una buena alineación y oclusión se remite a la ortodoncia. Y aunque, es habitual ver a los niños y adolescentes llevando este tratamiento, no existe una edad límite para mejorar y cuidar nuestra sonrisa.  

De hecho, existen muchos tipos de ortodoncia pero sin duda, en los últimos años se ha visto incrementada la tendencia de usar la ortodoncia invisible entre las personas de una edad algo más adulta. La única condición previa para utilizarla es gozar de una buena salud bucodental y no tener problemas periodontales graves. 

¿Cómo funciona la ortodoncia invisible? 

La ortodoncia invisible se puede quitar y poner a diferencia de las ortodoncias clásicas, que son fijas. El tratamiento se realiza mediante unos alineadores transparentes fabricados en un material de aspecto similar al plástico que los hace prácticamente imperceptibles a la vista. 

En Quezalba utilizamos este tipo de ortodoncia para tratar maloclusiones leves y moderadas: dientes apiñados, espacios entre los dientes (diastema) o dientes torcidos. Nuestro equipo de profesionales serán los que realicen un diagnóstico preciso sobre el tipo de maloclusión que tiene el paciente en cada caso. 

El proceso que seguimos: 

  1. A través de un escáner intraoral 3D y unas fotos que realiza el dentista se hace un primer estudio de los dientes del paciente. A partir de ahí, se valora la complejidad del mismo y se elabora un plan de corrección dental a medida, el cual determina paso a paso cómo se irán moviendo los dientes durante el tratamiento.  
  1. Se diseña un alineador para el arco superior de la boca y otro para el inferior. Lo recomendable es que éstos se utilicen mínimo 22 horas al día para que el tratamiento sea efectivo y pueda cumplir con el plazo que se indica previamente. 
  1. Los alineadores dentales aplican una presión suave sobre los dientes para desplazarlos. Desde la posición inicial hasta la posición final, los dientes se irán alineando poco a poco. Cada paso corresponde a un desplazamiento de un máximo de 0,25 mm, algo imperceptible a simple vista por sí solo, pero que, al unirse a los demás desplazamientos, consigue el resultado esperado. 
  1. El tratamiento suele durar de cuatro a diez meses, dependiendo de la posición inicial de los dientes. 
  1. Cuando se termina el tratamiento se recomienda usar unos retenedores unas 12 horas al día durante seis meses. Después, se aconseja usarlos solo por la noche durante al menos cuatro años para que los dientes no se vuelvan a mover. 

 

¿Te gustaría mejorar el aspecto de tu sonrisa con la ortodoncia? En QUEZALBA te lo ponemos fácil:  

  • Contamos con ortodoncistas con más de 20 años de experiencia.
  • Ofrecemos planes de financiación  
  • Primera cita gratuita 

  Pide cita sin compromiso con nosotros a través de nuestro formulario web. 

Sobre el autor